LA ESCRITURA DE LAS ESFERAS
- jadeserdeluz
- 4 dic 2014
- 2 Min. de lectura
"OBJETIVOS:
-Ejercitar la capacidad de conectarte con tu luz.
- Percibirla dentro y fuera de tí.
- Ser consciente de la posibilidad de proyectarla al mundo e identificarla en los otros.
- Observar la simultaneidad de los distintos planos o aspectos de la realidad.
RESPIRACIÓN:
Observa atentamente la llama de la vela que has encendido ante ti. Fija tu mirada concentrada en ella hasta que sientas que, aun cerrando los párpados, su imagen, capturada por tu retina, permanece viva en tu interior. Respira por la nariz lenta y profundamente, inhalando energía vital y exhalando del mismo modo el aire de desecho. Procura realizar una respiración profunda, tan profunda, como te resulte posible. Puedes imaginar que al inspirar se va " inflando un globo en tu abdomen". " Desinflalo" al espirar y junto con ese aire viciado desaloja tus ansiedades, angustias, preocupaciones. Concéntrate exclusivamente en la respiración y percibe, sin detenerte en ningún detalle, cómo participa tu cuerpo de la misma.
Si algún pensamiento o emoción te sorprenden, no lo analices, déjalos pasar. Permanece con los ojos cerrados de 5 á 10 minutos,, disfrutando simplemente de respirar.
Cuando percibas que una serena sensación de armonía se derrama en tu interior, visualiza esa pequeña luz sugerida por la llama de la vela.
VISUALIZACION:
Tu mirada se proyecta ahora a cierta distancia. Contemplas un largo sendero al final del cual percibes una esfera que atrae tu atención. La tomas con ambas manos acercándola hacia tí. Puedes palpar su superficie, rugosidades y oquedades. Registras sus colores cambiantes o estáticos tanto afuera como en su interior. Se te manifiesta la temperatura, y hasta eres capaz de captar su núcleo vital, sentir sus latidos y vibraciones. Enuncias una palabra con la que puedes denominarla y entonces la colocas en le plexo solar.
Tómala con ambas manos, estira los brazos y mírala brillar ante tus ojos. Su energía anima tu rostro. Separa tus brazos y observa cómo mágicamente se duplica y ambas manos sostienen sendas esferas.
Así como sucede con la esfera, todos los planos de la realidad pueden aparecer ante ti en forma simultánea. No hay restricciones para tu Yo.
Es momento de traer a este hoy algunas experiencias traumáticas que se instalaron en ti produciendo profundas heridas, observalas y contraponerles vivencias más luminosas, gozosas y sanas. Escoge una en particular, visualízala, evoca el lugar y las circunstancias. Igual que como experimentaste con la esfera puedes percibir esa situación traumática dolorosa fuera de tu Yo, observarla con objetividad, tomar distancia, percibir aspectos de la realidad que no habías logrado considerar. Luego puedes atraerla hacia ti con una nueva actitud, seguramente más positiva. Conecta con tu cuerpo y percibe en él dónde impacta la emoción. Siente el dolor físico y registra la oleada de angustia, enojo, depresión o cualquier otra forma de resistencia. Una vez expuesto el trauma, ilumínalo con otra mirada, invéntale otro desenlace, crea una participación o enfoque diferente de tu parte. Comienza a percibir el alivio que va creciendo y mantén esta nueva perspectiva en el campo de tu conciencia.
De poco a poco abre tus ojos.
En síntesis y por escrito expresa la experiencia y el nuevo desenlace que creaste. "
El abc de la meditación
Maria Cristina Beati
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